Un bebé prematuro es un bebé que nace antes de las 37 semanas de gestación. Los bebés pueden nacer temprano por varias razones, incluyendo una infección materna, eclampsia, uso de drogas y alcohol y problemas estructurales del cuello uterino y del útero. Debido a que no está completamente desarrollado, el bebé prematuro puede tener serios problemas de salud a corto y largo plazo. Dentro de estos están varias complicaciones neurológicas.

Hemorragia intraventricular

La hemorragia intraventricular, o IVH, es una condición en la cual el bebé prematuro experimenta sangrado en los ventrículos del cerebro. El IVH ocurre en bebés prematuros debido a que sus vasos sanguíneos se están todavía desarrollando y no son lo suficientemente fuertes. Es más común en bebés prematuros de menos de 30 semanas de gestación. La hemorragia se mide en una escala de uno a cuatro, con uno representando un sangrado menor y cuatro un sangrado que afecta negativamente al cerebro. Los síntomas del IVH incluyen apnea, una reducción del tono muscular y de los reflejos, y una fatiga general. El tratamiento para la hemorragia intraventricular es de apoyo e incluye transfusiones de sangre, punciones lumbares y ocasionalmente, cirugía.

Parálisis cerebral

La parálisis cerebral es un trastorno neurológico permanente e incurable que causa problemas de coordinación, reflejos y tono muscular. Aunque la parálisis cerebral se ve en bebés completamente desarrollados, es más común en prematuros, con un 10 por ciento de bebés severamente prematuros desarrollándola, según Sheena L Carter, PhD. La parálisis cerebral es usualmente una complicación de un daño cerebral debido a algo más en bebés prematuros porque sus cerebros son más vulnerables a traumas. El tratamiento para la parálisis cerebral consiste principalmente en terapia, incluyendo terapias físicas, ocupacionales y de habla. En casos más severos, se usan medicamentos para controlar los síntomas como las convulsiones, eslasticidad muscular y dolor.

Leucomalacia periventricular

La leucomalacia periventricular, o PVL, se refiere a una muerte cerebral de materia blanca en áreas alrededor de los ventrículos. La causa principal del PVL parece ser cambios en el flujo sanguíneo que causa daño al área, pero la infección y la hemorragia intraventricular son algunas veces los responsables. Es más común en bebés de menos de 32 semanas de gestación, especialmente si tienen comorbilidades, tales como el síndrome de dificultad respiratoria o la enterocolitis necrotizante. El tratamiento para la leucomalacia periventricular es completamente de apoyo y consiste en monitorear los otros sistemas de órganos del bebé y tratar de mantenerlos normales. Los bebés prematuros que desarrollan PVL a menudo tienen parálisis cerebral u otros problemas neurológicos más adelante.

Trastornos del espectro autista

El trastorno del espectro autista es un término para tres tipos diferentes de trastornos del desarrollo que causan problemas con la comunicación y la socialización. Tres trastornos específicos son el trastorno autista, el síndrome de Asperger y el trastorno generalizado del desarrollo. El síndrome de Asperger es una forma leve del trastorno autista, mientras que el trastorno generalizado del desarrollo es un diagnóstico hecho para bebés y niños que no cumplen con los criterios para los otros dos trastornos. Los síntomas de este trastorno pueden ir de leves a severos e incluyen el evitar el contacto visual, ecolalia, demoras en el habla y el lenguaje, y la dificultad aceptando cambios menores. Según un estudio publicado en la edición de abril del 2010 del Periódico de Pediatría, los bebés prematuros de menos de 26 semanas de gestación son ocho veces más propensos a desarrollar un trastorno del espectro autista que los bebés completamente desarrollados.