Aunque las investigaciones y los estudios sean constantes, las causas del cáncer en la infancia todavía no se conocen. Por este motivo, no existen métodos eficaces para prevenir esta enfermedad, lo que hace necesario un diagnóstico precoz del cáncer.

En realidad, no existe una receta ni una fórmula que garantice a una persona que jamás padecerá un cáncer. Si así fuera, ya no existirían casos de cáncer en el mundo. El hecho de no conocer las causas del cáncer en la infancia convierte la prevención en algo difícil de realizar. Lo que sí existen son estudios que demuestran que el consumo de ciertos alimentos puede disminuir el riesgo de padecer determinados tipos de cáncer.

Todavía no existe una causa específica responsable de originar el cáncer. Sólo existen sospechas de algunas situaciones que pueden aumentar el riesgo de padecer esta enfermedad. En el caso de los niños, estar en un ambiente cargado de humo, ser hijo de una madre fumadora, o que se ha expuesto a rayos X durante el embarazo, incluso ser portador del virus de la hepatitis B, son situaciones que pueden predisponer a padecer un cáncer.

Estas son algunas recomendaciones para llevar un estilo de vida sano y evitar el riesgo de padecer cáncer desde la infancia:

– Adoptar un estilo de vida sano para mantener y disfrutar de una buena salud. Evitar ambientes cargados de humo y contaminación.
– Comer frutas y verduras todos los días. Están cargadas de vitaminas, antioxidantes y fibra para prolongar la buena salud de las células.
– Evitar el consumo de alimentos fritos o asados a la parrilla. El alimento está en contacto directo con ella, por lo que se queman produciendo benzopirenos, una sustancia cancerígena.
– Limita el consumo de alimentos preparados con humo, como los ahumados o los salazones, y los conservados en vinagre. Producen nitrosaminas, una sustancia cancerígena.
– Ingerir suplementos de vitaminas no reduce el riesgo de padecer un cáncer
– Combate la obesidad. Las personas con sobrepeso tienen un riesgo más elevado de padecer tumores de mama, colon, endometrio y recto.
– Sustituye la proteína animal por la vegetal, siempre que sea posible.
– Evita el consumo masivo de edulcorantes, bebidas light y comidas rápidas sin ningún tipo de control.