Las enfermedades que afectan al corazón y a los vasos sanguíneos no discriminan, pues estas no tienen edad y afectan tanto a los adultos como a los niños. En los niños existen dos tipos de condiciones: las congénitas y las adquiridas. Las congénitas son las que al nacimiento están presentes y son malformaciones en la estructura cardiaca; las adquiridas son las que aparecen debido a una infección o un virus o problema metabólico y otros.
Enfermedades cardiovasculares congénitas
Entre las enfermedades congénitas las más comunes son las no cianóticas que se presentan con soplos que el médico pediatra percibe en la auscultación del niño. Entre estas están los defectos ventriculares, que son los más comunes – huecos que hay en la pared que separan las cámaras grandes que son los ventrículos – que pueden aparecer en cualquier área de la pared ventricular. También están los de las cámaras pequeñas, los atrios, los defectos atriales.
Segundo tenemos un remanente embriológico, el ducto arterioso patente. Este es un sistema que está presente cuando el feto está dentro de la mamá. Cuando ese bebé nace ese sistema se cierra por completo, pero a veces no tiene los elementos necesarios para cerrarse y se mantiene patente. Eso es lo que llamamos el ducto arterioso patente. También existen defectos de las válvulas que pueden ser estrechas o que no cierran bien como lo es estenosis aortica o pulmonar y como la insuficiencia mitral y aortica. Pueden ser asintomático o manifestarse con dolor de pecho, arritmia, mareos o desmayos.
Existen, además, otros defectos que se conocen como cianóticos (los niños que se ponen morados al nacer). Dentro de estos, la atresia tricuspidia que es ausencia en la válvula del lado derecho que está entre las cámaras pequeñas y cámaras grandes y la atresia pulmonar que es ausencia de la válvula que lleva la sangre al pulmón. La más común es la tetrología de Fallot. Esta se compone de estenosis pulmonar, defecto ventricular e hipertrofia del ventrículo .
Están los que tienen mucho flujo al pulmón una es los vasos sanguíneos en posición errónea como lo es la transposición de los grandes vasos. Tenemos las venas pulmonares que están en posición anómala, que es el retorno anómalo pulmonar. También, tenemos que las válvulas de los grandes vasos, tanto la Aorta como la pulmonar, no se dividen de forma normal y forman un tronco común que es el Truncus Arterioso. Al nacer, estos niños son cianóticos y muchas veces la mamá lo puede notar porque, además, de tener la cianosis se cansan fácilmente y sudan mucho.
Enfermedades cardiovasculares adquiridas
Entre las adquiridas, que son las que se adquieren con el tiempo, tenemos las que son por infecciones, por virus y otras condiciones.
Por virus tenemos los cardiomiopatía virales, el virus afecta al músculo cardiaco, que se debilita y pierde su función necesitando a veces medicamento y en casos extremos trasplante.
Tenemos los que son causados por bacterias que afectan las estructuras, especialmente las válvulas del corazón, muchas veces conlleva cirugía para mejoras los efectos que causa la insuficiencia en la función corazón.
Otra condición cardiaca bastante frecuente es la enfermedad de Kawasaki, que se caracteriza con fiebre por tiempo prolongado de siete a 15 días, adenopatías, conjuntivitis no purulenta, salpullido (“rash”) en la piel y lo más importante es que afecta las arterias coronarias (se produce dilatación y aneurisma) y hasta el día de hoy se desconoce la causa.
Hay otras condiciones que afectan el tejido conectivo (colágeno), como es prolapso de la válvula mitral. Tenemos también las condiciones hereditarias que van de familia en familia; como los Síndromes de Marfán (altos, delgados y afectan el arco aórtico, válvula mitral y aorta). Hay otros niños con otros síndromes que afectan el corazón, como es el Síndrome de Down, que presenta defecto atrio ventricular o ventriculares entre otros, Síndrome de Turner (coartación de la aorta) y Síndrome de Noonan (estenosis pulmonar), entre otros síndromes.
Además, están los problemas metabólicos como la hiperlipidemias (colesterol alto) que muchas veces se pueden complicar con alta presión y diabetes, además, de otros problemas metabólicos del aminoácido y enzimático. Muchas de estas condiciones se pueden controlar en la niñez para evitar consecuencia en la adultez.
Como vemos, los niños no están exentos de padecer de condiciones del corazón. No solo tienen que lidiar con malformaciones, sino con los problemas metabólicos que afectan a los adultos. Por eso, la prevención es importante y tener un buen cuidado prenatal, que aunque bien no evitaría un defecto cardiaco, si prepararía a la madre y al personal en ofrecerle lo mejor al bebé por nacer.
En lo metabólico, lo más importante es dieta y ejercicios y conocer sus efectos en la salud del niño para prevenir los que se pueden y ante los que son hereditarios, saber su manifestación.
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