Todos los padres suelen preguntarse cuándo es el momento ideal para la primer cita del bebé con el odontólogo pediatra. Los expertos coinciden en que desde que la madre se entere que está en embarazo, debe solicitar consulta con su odontólogo pediatra; en el mejor de los casos, pedir una cita que haga parte de los planes de odontología infantil.

Ese control es muy importante porque la madre puede prevenir problemas con su dentadura a causa de la pérdida de calcio, mineral que irá, más bien, a favorecer al niño en formación. Por ello, las piezas dentales de la mujer se debilitan, e incluso tienden a fracturarse o perderse, por una enfermedad periodontal (en los tejidos de soporte de los dientes) que puede aparecer durante la gestación. Además, después del nacimiento, es ideal visitar al odontólogo pediatra desde temprana edad, pues es el especialista que podrá dar pautas específicas e individualizadas a la madre, el padre o quienes estén a cargo del niño sobre prevención. Todo para proteger, entre otros aspectos, el esmalte de los dientes, para que no se vea atacado por las enfermedades de la boca.

¿A qué edad deben llegar los primeros dientes de mi bebé?

Los dientes temporales, llamados comúnmente ‘dientes de leche’ por su color blanquecino, empiezan su erupción o salida hacia los seis meses de edad. Aun así, es normal que existan algunas variaciones individuales que hagan que los dientes se anticipen o retrasen. Ello no debe preocupar a los padres, pero sí es importante que hacia los seis meses se consulte al odontólogo pediatra para hacer seguimiento al proceso de erupción. Entre los márgenes normales está que esos primeros dientes salgan durante el primer año de vida

¿Cómo son esos primeros dientes?

Los dientes de leche o temporales son más pequeños que los dientes permanentes y que las capas de esmalte y dentina (tejidos de la corona del diente) son, también, más delgadas que las de los dientes definitivos. Sin embargo, hay que decir que la formación de esos primeros dientes se da desde que el bebé está en el útero. La primera etapa inicia hacia la semana 6 u 8 de gestación, aproximadamente, cuando se forma la sustancia básica de los dientes de leche. Luego, entre el tercer y cuarto mes, se forma el tejido duro que rodea los dientes y se fijan los cimientos de la dentición permanente.

Los primeros dientes del bebé representan un gran avance en su desarrollo en todos los aspectos. Son el primer paso para aprender a comer “como adultos”, y también impulsan el habla del niño, ya que le ayudan a producir sonidos correctos y comprensibles. Los constantes movimientos de masticación también estimulan el crecimiento de la mandíbula.

Al mismo tiempo, los dientes de leche, que deben haber salido cuando tu hijo cumpla los tres años, desempeñan un papel importante en la alineación y el espaciado de los dientes permanentes. Si un diente de leche se pierde muy pronto debido a la caries, los dientes vecinos podrían desplazarse para ocupar su lugar. Esto podría provocar que no quede espacio para el diente permanente cuando llegue, obligándolo a hacerse sitio y a crecer torcido. Así que es muy sensato cuidar de los dientes de leche del bebé, limpiándolos regularmente desde el momento en que salen.