HEMATÓLOGOS PEDIATRAS EN MÉRIDA
En este Portal de HEMATOLÓGOS pediatras encontrara varias alternativas para el cuidado de sus pequeños. Contar con un buen Pediatra es fundamental pero conocer al especialista en hemotología es indispensable. La Hematología se encarga de estudiar, diagnosticar, prevenir, tratar y, en la medida de lo posible, curar aquellas enfermedades relacionadas con la sangre, la médula ósea, el bazo y los ganglios linfáticos.
Por lo tanto, los hematólogos pediatras son los especialistas de la Medicina que se ocupa realizar cada una de esas funciones, luego de evaluar a los pacientes y tener conocimiento sobre el estado de los pacientes pediatricos.
Esta rama de la ciencia de la salud no sólo busca los trastornos en la sangre, sino también el estado normal, para conocer cómo actúa en ambos casos. Los glóbulos rojos y blancos, las plaquetas, el mecanismo de coagulación, entre otros, son componentes de la sangre que los hematólogos pediatras estudian a profundidad; puede decirse que ellos son el objeto de trabajo.
Dr. Erick Israel Gutierrez Juarez
Hematólogo Pediatra
Ced. Prof. 3942448
Ced. Ped 5328088
Ced. Hematología Pediatrica. 5907163
Miembro del Consejo Mexicano de Pediatría #14363
Asociación Mexicana para el estudio de la Hematología.
Miembro del COlegio de Pediatras de Yucatán.
Consejo Mexicano de Hematologia #513
Algunos padecimientos:
- Anemia
- Alteraciones de las plaquetas.
- Alteraciones de la coagulación.
- Cáncer en la sangre (Leucemia, linfoma)
- Alteraciones del tamiz neonatal(hemoglobina”S” deficiencia de glucosa 6 fosfatodeshidrogenasa)
- Alteraciones de los globulos blancos
CHAVITOS CLINIC
Av Colon con Avenida Itzaes
(Frente a la Glorieta de la Dondé)
Citas : 999 287 3670
999 289 1360
Dr. Mario Alberto Noya Rodríguez
Hematólogo Pedíatra
Star Médica Mérida – Consultorio 603
Citas: 999 196 0549
Dr. Adrián Alejandro Ceballos López
Hematólogo Pedíatra
Clínica de Mérida
Ave. Itzaes 242, Mérida
Citas: 999 520 0576
Dra. Diana Nolasco Medina
Hematólogo Pedíatra
Clinica Lympha
Calle 28 # 188 -J x 19
Garcia Ginerés, García Ginerés, Mérida
Citas: 999 234 9120
Tests prenatales de ADN
Los test prenatales de ADN nos permiten asegurar la paternidad del bebé que se encuentra en camino antes de que éste llegue al mundo. Se trata de un método rápido y sencillo que puede esclarecer, en muchos casos, cualquier tipo de conflicto sobre la paternidad del feto pero que no tiene por qué incidir en la formación del mismo. Por eso, hoy vamos a hablar de los test prenatales de ADN no invasivos.
A diferencia de otras técnicas, las pruebas prenatales no invasivas no ponen en riesgo ni la salud de la madre ni la del feto, reduciendo así las posibilidades de sufrir un aborto natural como sí podría darse en el uso de otros métodos más dañinos para el bebé. Las pruebas prenatales no invasivas no requieren de intervención quirúrgica ni de anestesia como sí son necesarias en técnicas invasivas como la amniocentesis o la muestra de vellosidades coriónicas.
¿Cómo se realiza el test prenatal de ADN?
La prueba prenatal no invasiva se realiza a través de una muestra de sangre materna. A través de una avanzada tecnología se extrae el ADN fetal libre de la muestra tomada de la madre. Y es que el ADN del feto entra en la corriente sanguínea de la madre a través de la pared de la placenta, dónde se intercambian entre la madre y el bebé los nutrientes y el oxígeno.
Por ello, la efectividad de la prueba es muy alta y tan sólo se necesita para realizarla una muestra de sangre de la madre, de la que se extraerá el ADN del feto, y una muestra oral del ADN del supuesto padre. Para comprobar la exactitud entre los marcadores del ADN fetal y del presunto padre se cruzarán los resultados entre ellos, pero también con otros varones. Se determinará que es el padre biológico del bebé si los resultados son exactos al 99’9%.
Para solicitar esta prueba la madre deberá estar en la semana 11 de embarazo y se recomienda ponerse en manos de profesionales cualificados para la extracción de la sangre y la realización de la prueba, para poder asegurar la fiabilidad de la misma.
¿Cuánto tardan en conocerse los resultados?
Esta es otra de las ventajas del test prenatal no invasivo ya que las muestras se extraen de manera rápida y sencilla, como cualquier extracción de sangre, ya que no es necesario acudir a un especialista para que realice otro tipo de extracción de tejidos más costosa, como requerirían las pruebas invasivas.
Una vez tomadas las muestras y enviadas al laboratorio, los resultados y el tiempo necesario para su análisis dependerán del mismo. Los resultados pueden estar disponibles desde las 72 horas posteriores a la entrega de las muestras.
Las pruebas prenatales de ADN no invasivas son la mejor opción para obtener unos resultados fiables poner en riesgo la salud de la madre ni del feto y confirmar antes del alumbramiento quién es el padre biológico del bebé para evitar futuros conflictos.
Prueba de paternidad prenatal no invasiva
Conocer la paternidad de un niño antes de nacer es una preocupación importante para muchas personas que debe ser abordada cuanto antes mejor. Existen varias opciones con respecto a las pruebas de paternidad prenatales en las que Ampligen te puede ayudar.
¿Qué es una prueba de paternidad prenatal?
Una prueba de paternidad prenatal permite estudiar la relación de paternidad durante el embarazo. Los métodos tradicionales postnatales utilizan hisopos bucales o cordón umbilical del bebé nacido para poder establecer la paternidad. Los métodos prenatales utilizan otro tipo de muestras del feto como líquido amniótico, vello coriónico o sangre materna para realizar la prueba.
¿Por qué se hace una prueba de paternidad?
Hay muchas razones por las que alguien puede querer hacer una prueba de paternidad. La respuesta básica es determinar quién es el padre del niño tan pronto como sea posible. Existen otras razones más complejas que pueden incluir el acceso a beneficios legales y sociales, o el establecimiento de historiales médicos precisos, o simplemente fortalecer el vínculo familiar, particularmente entre un padre y su hijo.
¿Cómo funciona una prueba de paternidad durante el embarazo?
Hay 2 tipos de pruebas de paternidad prenatal: 1) una prueba invasiva que requiere una muestra tomada directamente del útero donde se desarrolla el feto, y 2) una prueba no invasiva, que utiliza como muestra del bebé el ADN fetal que ha pasado a la sangre de la madre.
¿Cómo se realiza habitualmente un test de paternidad prenatal?
Las pruebas de paternidad prenatales tradicionales requieren de la toma de una muestra del bebé. Puede ser una pequeña cantidad del líquido amniótico que rodea al feto en desarrollo normalmente a partir de la semana 15 de gestación o bien una pequeña biopsia del tejido que forma la placenta a partir de la novena semana. En cualquier caso la toma de este tipo de muestras requiere de la intervención de un ginecólogo experto. Hoy en día es posible realizar también pruebas de paternidad prenatales no invasivas, las cuales son menos agresivas para la madre y entrañan mucho menos riego para el feto. El proceso se realiza gracias a una combinación de métodos que permiten proteger y conservar el ADN del bebé que se encuentra de forma natural en el torrente sanguíneo de la madre y, a lo último en tecnología de microarrays de ADN que posibilitan el estudio de hasta 2500 regiones del ADN simultáneamente.
¿Es segura la prueba de paternidad durante el embarazo no invasiva? ¿Hay algún riesgo para la madre o para el bebé?
Una prueba de paternidad no invasiva utiliza ADN fetal que ha pasado durante el embarazo a la sangre de la madre. Al no ser necesaria una muestra directa del feto ni necesitarse una intervención sobre el útero de la madre, el riesgo para el feto y para la madre es prácticamente cero. El único riesgo a contemplar es el derivado de la toma de una muestra de sangre.
¿Cómo de fiable es una prueba de paternidad prenatal no invasiva?
En las pruebas de paternidad prenatales no invasivas no se alcanzan valores de relación de paternidad tan elevados como en una prueba de paternidad de otro tipo, sin embargo, es factible garantizar hasta un 99,9% de fiabilidad en la prueba. Un estudio publicado en la revista médica “New England” probó 30 muestras de sangre de las madres y de los padres biológicos. En todos los casos, los investigadores fueron capaces de identificar correctamente la paternidad.
¿A partir de qué semana de embarazo se puede realizar una prueba de paternidad prenatal no invasiva?
La prueba de paternidad durante el embarazo no invasiva se puede realizar a partir de la 9ª semana, después de la concepción.
¿Qué se necesita para poder hacer una prueba de paternidad prenatal no invasiva?
Se requiere exclusivamente una muestra de sangre de la madre (20 ml) recogida en unos tubos especiales que suministramos previa petición y una muestra de sangre del presunto padre (5 ml) recogida en tubos con EDTA. Evidentemente la muestra de sangre de la madre sirve como muestra que contiene tanto ADN materno como ADN del feto. Junto con las muestras se solicita una autorización correctamente cubierta y firmada por las personas que se van a someter a la prueba, así como fotocopia de los documentos acreditativos de la identidad de dichas personas (DNI, Pasaporte, Tarjeta sanitaria, carnet de conducir…) y una fotografía tipo carnet de ambos.
¿En qué circunstancias este tipo de análisis no es posible?
Es importante que la madre no se haya sometido a una transfusión de sangre en los meses previos al embarazo. No es posible realizar este estudio a mujeres que tengan un embarazo múltiple.
¿Cuánto tiempo se tarda en obtener los resultados de la prueba?
Los resultados se obtienen en el plazo de 8 a 10 días hábiles desde el momento en que se reciben las muestras en el laboratorio.
¿Cuál es el coste de una prueba de paternidad prenatal no invasiva?
Cada situación es diferente por lo que le recomendamos contactar con nosotros, para indicarle el presupuesto ajustado a sus circunstancias. Contacta a un especialista médico aquí.
Pruebas de detección de enfermedades en recién nacidos
Las pruebas de detección (tamizaje) para recién nacidos buscan trastornos metabólicos, genéticos y del desarrollo en bebés recién nacidos. Esto permite tomar medidas antes de que se presenten los síntomas. La mayoría de estas enfermedades son muy poco frecuentes, pero son tratables si se detectan a tiempo.
Los tipos de pruebas de detección para los recién nacidos que se hacen en los Estados Unidos varían de un estado a otro. A partir de abril de 2011, todos los estados reportaron realizar pruebas de detección de al menos 26 trastornos en un grupo uniforme expandido y estandarizado. El grupo de pruebas de detección más completo evalúa aproximadamente 40 trastornos. Sin embargo, debido a que la fenilcetonuria (FCU) fue el primer trastorno para el que se desarrolló una prueba de detección, algunas personas aún llaman el tamizaje de recién nacidos «la prueba de FCU».
Además de los análisis de sangre, se recomienda una prueba de detección de pérdida auditiva y de cardiopatía congénita crítica (CCD) para todos los recién nacidos. Muchos estados también requieren estas últimas pruebas por ley.
Nombres alternativos
Exámenes de tamizaje para bebés; Pruebas de detección para neonatos; Examen para fenilcetonuria (FCU)
Forma en que se realiza el examen
Los exámenes de detección se hacen usando los siguientes métodos:
- Exámenes de sangre. Se toman unas cuantas gotas de sangre del talón del bebé. La sangre se envía a un laboratorio para su análisis.
- Audiometría. Un proveedor de atención médica colocará un pequeño auricular o micrófono en el oído del bebé. Otro método consiste en usar electrodos que se colocan en la cabeza del bebé, mientras está calmado o dormido.
- Detección de cardiopatías congénitas críticas. Un proveedor de atención colocará un pequeño sensor suave sobre la piel del bebé y lo conectará a una máquina llamada oxímetro por algunos minutos. El oxímetro medirá los niveles de oxígeno del bebé en la mano y el pie.
Preparación para el examen
No es necesaria una preparación especial para las pruebas de detección para recién nacidos. En la mayoría de los casos estas pruebas se llevan a cabo antes de abandonar el hospital cuando el bebé tiene de 24 horas a 7 días de vida.
Lo que se siente durante el examen
Es muy probable que el bebé llore cuando le puncen el talón para obtener la pequeña muestra de sangre. Los estudios han mostrado que los bebés cuyas madres los sostienen piel con piel o los amamantan durante el procedimiento muestran menos sufrimiento. Envolver al bebé en una frazada u ofrecerle un chupete remojado en agua con azúcar también puede aliviar el dolor y calmar al bebé.
La audiometría y la prueba de detección de cardiopatías congénitas críticas no deben provocar que el bebé sienta dolor, llore o reaccione.
Razones por las que se realiza el examen
Las pruebas de detección no diagnostican enfermedades. Más bien, muestran cuáles bebés necesitan más exámenes para confirmar o descartar la presencia de patologías.
Si las pruebas de control confirman que el niño tiene una enfermedad, se puede iniciar un tratamiento antes de que los síntomas aparezcan.
Las pruebas de análisis de sangre se utilizan para descubrir una serie de trastornos. Algunos de ellos pueden incluir:
- Trastornos del metabolismo de los aminoácidos
- Deficiencia de biotinidasa
- Hiperplasia suprarrenal congénita
- Hipotiroidismo congénito
- Fibrosis quística
- Trastornos del metabolismo de los ácidos grasos
- Galactosemia
- Deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G6PD)
- Enfermedad de inmunodeficiencia humana (VIH)
- Trastornos del metabolismo de ácidos orgánicos
- Fenilcetonuria (FCU)
- Enfermedad drepanocítica y otros rasgos y trastornos de la hemoglobina
- Toxoplasmosis
¿Cómo le sacan sangre a un bebé?
Estar preparado antes de que su bebé tenga un examen médico puede ayudarle a saber qué esperar durante el procedimiento. También servirá para reducir su ansiedad de manera que usted pueda ayudar a mantener a su bebé lo más tranquilo y cómodo posible.
Información
Tenga en cuenta que su hijo probablemente va a llorar y que puede ser necesario inmovilizarlo. Usted puede ayudarle más a través del procedimiento estando allí y demostrándole su cariño.
El llanto es una respuesta normal al ambiente extraño, a las personas que no le son familiares, a la inmovilización y a la separación del lado suyo. El bebé llorará más por estas razones que por la misma incomodidad del examen o procedimiento.
¿POR QUÉ LA INMOVILIZACIÓN?Los bebés carecen del control físico, la coordinación y la capacidad para seguir instrucciones que los niños mayores casi siempre poseen. Se puede usar la inmovilización durante un procedimiento o en otras situaciones para garantizar la seguridad del bebé. Por ejemplo, para obtener resultados claros en una radiografía, no puede haber ningún movimiento. Al bebé se lo puede inmovilizar con las manos o con dispositivos físicos.
Si es necesario extraer sangre o colocar una vía intravenosa, la inmovilización es importante para prevenir una lesión a su bebé. Si su hijo se mueve mientras le están introduciendo la aguja, esta podría dañar un vaso sanguíneo, hueso, tejido o nervios.
Su proveedor hará uso de cualquier medio para garantizar la seguridad y bienestar del bebé. Además de la inmovilización, otras medidas comprenden medicinas, observación y monitores.
DURANTE EL PROCEDIMIENTO:
La presencia suya ayuda al bebé durante el procedimiento, especialmente si este permite el contacto físico con el bebé. En caso de llevarse a cabo en el hospital o en el consultorio de su proveedor, es muy probable que a usted le den la oportunidad de estar presente.
Si a usted no le han solicitado estar al lado de su hijo, pero le gustaría estar con el niño, pregúntele a su proveedor si esto es posible. Si usted piensa que puede indisponerse o sentirse ansioso, lo mejor es que trate de guardar las distancias, pero manteniéndose a la vista del niño. En caso de no sentirse preparado para estar presente, dejar un objeto familiar para el niño puede ser reconfortante.
OTRAS CONSIDERACIONES:
- Solicitarle a su proveedor limitar la cantidad de extraños que entran y salen del cuarto durante el procedimiento, ya que esto puede aumentar la ansiedad.
- Solicitar que el proveedor que ha pasado la mayor parte del tiempo con su hijo sea quien lleve a cabo el procedimiento.
- Solicitar el uso de anestésico, cuando sea apropiado, para reducir el grado de incomodidad que vaya a sentir su hijo.
- Solicitar que los procedimientos dolorosos no se realicen en la cuna del hospital para que el niño no relacione el dolor con la cuna. Muchos hospitales tienen salas de tratamiento especiales donde se llevan a cabo los procedimientos.
- Imitar el comportamiento que usted o su proveedor necesitan que el bebé haga, como abrir la boca.
- Muchos hospitales infantiles tienen especialistas en vida infantil (child life specialists) que están entrenados específicamente para educar a los pacientes y las familias e interceder por ellos durante los procedimientos. Pregunte si hay disponibilidad de alguno.
¿Qué es un hematólogo/oncólogo pediátrico?
Si su niño o adolescente padece de cáncer o de una enfermedad de la sangre, un hematólogo/oncólogo pediátrico tiene la experiencia y calificaciones para evaluarlo y tratarlo. La naturaleza singular del cuidado de niños y adolescentes con enfermedades sanguíneas y cáncer, se aprende a través de un adiestramiento avanzado, así como de la experiencia práctica. Los hematólogos/oncólogos pediátricos tratan a niños desde el nacimiento hasta que son adolescentes y adultos jóvenes.
¿Qué tipo de adiestramiento tienen los hematólogos/oncólogos pediátricos?
Los hematólogos/oncólogos pediátricos son doctores en medicina que han tenido
- Al menos cuatro años de estudios universitarios médicos
- Tres años de residencia en pediatría
- Al menos tres años más de adiestramiento posterior a la residencia en hematología/oncología pediátrica
- Certificación de la Junta Americana de Pediatría («American Board of Pediatrics»)
¿Qué tipos de tratamientos brindan los hematólogos/oncólogos pediátricos?
Los hematólogos/oncólogos pediátricos diagnostican, tratan y supervisan el manejo de niños y adolescentes con las siguientes afecciones:
- Cánceres tales como leucemia, linfomas, tumores cerebrales, tumores óseos y tumores sólidos
- Enfermedades de las células sanguíneas, tales como trastornos de las células blancas, de las células rojas y de las plaquetas
- Trastornos de sangrado
¿En dónde puedo encontrar un hematólogo/oncólogo pediátrico?
Los hematólogos/oncólogos pediátricos ejercen en diversos ambientes médicos, incluyendo hospitales infantiles, centros médicos universitarios y hospitales comunitarios grandes.
Analítica de sangre en niños: ¿en qué consiste?
Es una prueba de laboratorio que analiza los principales componentes de la sangrede una persona.
La sangre se compone en un 45% de células o elementos formes (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas) y en un 55% de su volumen de plasma. El plasma es la parte líquida de la sangre y está compuesto principalmente por agua (90%), proteínas (sobre todo anticuerpos, albúmina, proteínas de la coagulación de la sangre), azúcares, grasas, sales minerales, gases en disolución y vitaminas.
El análisis de la composición de la sangre tiene utilidad en muchas enfermedades y en múltiples situaciones. En una muestra de sangre nunca se analizan todos sus componentes sino aquellos que interesa valorar en el caso concreto de cada paciente.
¿Siempre ha de hacerse en ayunas?
En algunos casos es importante que la analítica se realice en ayunas, pero no siempre es necesario y los recién nacidos, los lactantes pequeños y algunos niños con enfermedades del metabolismo no toleran bien un ayuno prolongado, de ocho o doce horas. Por eso, es importante que el pediatra le especifique si es necesario hacerla en ayunas y, en caso de que sea así, de cuántas horas.
¿Cómo puedo preparar a mi hijo para una analítica de sangre?
En primer lugar, la preparación psicológica del niño es muy importante para evitar la ansiedad que genera y minimizar el dolor producido por la punción, que es ligero y momentáneo. Es importante, sobre todo en el caso de los niños, ganarse su confianza y explicarle en qué consiste el procedimiento. Es recomendable la presencia de los padres, siempre y cuando sigan las recomendaciones del personal sanitario, pues pueden prestar una ayuda muy útil y contribuir a que el niño esté más tranquilo y se sienta acompañado. En algunos casos pueden utilizarse analgésicos (como la sacarosa en los recién nacidos) o anestésicos tópicos en crema para disminuir la ansiedad y el dolor producidos.
En el caso de que el niño se haya mareado en otras ocasiones tras realizar una analítica, es recomendable, además, que ésta se realice con el niño tumbado y que después de la punción permanezca así unos minutos para evitar que se repita.
Para facilitar la confianza y la empatía con el personal sanitario, es importante que en ningún caso se use el “pinchazo” como amenaza, con expresiones tales como: “si no te portas bien, el médico te pinchará”.
¿Cómo se realiza el procedimiento?
La obtención de la muestra de sangre se realiza de forma sencilla, mediante la punción con una fina aguja en una vena.
Por su mayor calibre y su accesibilidad, las venas de elección para obtener la muestra son las de la flexura del codo. El personal sanitario que realice la extracción coloca un compresor en forma de tira de goma en el brazo para hacer que las venas se llenen de sangre y la extracción sea más fácil. Tras localizar el punto más adecuado, se desinfecta la piel con alcohol y se realiza la punción, avisando antes al niño para que esté preparado. Con frecuencia se le recomienda que sople o que mire a otro lugar para distraer su atención.
No obstante, en pacientes especiales, con dificultad para localizar o puncionar estas venas, la muestra de sangre puede obtenerse de otras, como las del dorso de la mano o de los pies, o de las venas del cuello (yugular) o de la ingle (femoral).
¿Es recomendable hacer una analítica dentro de un reconocimiento de salud?
No existe ninguna recomendación en la actualidad para realizar analíticas de sangre de rutina dentro del programa de seguimiento del niño sanoque se lleve a cabo en los centros de atención primaria. Por tanto, en niños sanos sin antecedentes familiares de enfermedades hereditarias ni antecedentes personales de enfermedades crónicas no está indicada la realización de analíticas de sangre para comprobar su estado de salud.
Sí es recomendable en el caso de niños con antecedentes familiares de algunas enfermedades genéticas, como la hipercolesterolemia familiar (niveles anormalmente elevados de colesterol no relacionados con la dieta), sobre todo si la analítica es la única forma de comprobar si el niño padece también la enfermedad.
En niños con algunas enfermedades crónicas o con algunos síndromeses necesario realizar periódicamente análisis de sangre para comprobar la evolución de los componentes de la sangre que pueden verse afectados por su enfermedad, ya sean células, sales minerales, hormonas, aminoácidos…
También puede ser necesario realizarlas de forma periódica en niños que necesitan tratamientos farmacológicos crónicos para evaluar los efectos secundarios o los niveles en sangre de los mismos.
¿Qué se valora en un análisis de sangre? ¿Para qué sirve?
El análisis de la composición de la sangre tiene utilidad en muchas enfermedades y en múltiples situaciones. En una muestra de sangre nunca se analizan todos sus componentes sino aquellos que interesa valorar en el caso concreto de cada paciente.
Por tanto, una analítica de sangre siempre ha de ser indicada por un médico que, en función del motivo por el que solicite la prueba, determina los parámetros que interesa analizar en el caso de un paciente concreto en una situación determinada.
Los parámetros que se analizan con más frecuencia en las analíticas de sangre son aquellos que nos dan una visión global del funcionamiento del organismo:
- El hemograma, que analiza los tres tipos principales de células de la sangre. Así, puede orientar sobre si el paciente tiene anemia, si existe una elevación de los glóbulos blancos sugestiva de infección o si el recuento de plaquetas está dentro de la normalidad.
- La función renal (del riñón), que se evalúa mediante la concentración de sustancias como la creatinina, la urea o los iones de la sangre (sodio, potasio, cloro, calcio…).
- La función hepática (del hígado), que se estudia mediante los niveles de transaminasas (AST y ALT), de bilirrubina y de gammaglutaril transpeptidasa (GGT), entre otras.
- El perfil lipídico, que analiza la concentración en sangre de los principales lípidos (grasas): colesterol (total, HDL y LDL) y triglicéridos.
- La elevación de la VSG (velocidad de sedimentación globular), de la PCR (proteína C reactiva) o de la PCT (procalcitonina) sugiere la existencia de un proceso inflamatorio o infeccioso, si bien no es específica de ninguna enfermedad.
Otros estudios más específicos se realizan con menor frecuencia y sólo para ayudar a la valoración de un paciente concreto. No se realizan de rutina, por ejemplo, estudios de inmunidad (inmunoglobulinas, poblaciones linfocitarias) para valorar si un niño está “bajo de defensas” o estudios nutricionales detallados, para evaluar si un niño tiene una alimentación adecuada.