Si el blanco de uno o de ambos ojos de tu niño y el borde inferior de cualquiera de sus párpados están rojos, es posible que tenga conjuntivitis, también conocida como inflamación de la conjuntiva.

La conjuntivitis aparece cuando una infección, un alérgeno o algún otro agente irritante inflama la membrana transparente que recubre el blanco de los ojos y el interior de los párpados (la conjuntiva). Mientras el organismo de tu niño esté tratando de combatir la infección, es posible que sus ojitos lagrimeen o se cubran de lagañas.

Es importante que la conjuntivitis se trate lo antes posible, así que ponte en contacto con el doctor de tu hijo en cuanto notes estos síntomas.

¿Cómo puedo saber cuál es la causa de la infección?

El médico examinará los ojitos de tu pequeño y te preguntará cuáles son sus síntomas. A continuación incluimos algunas causas posibles:

Un virus: si, además de la conjuntivitis, tu niño tiene síntomas de resfriado, es muy probable que la infección sea viral. Los virus son la causa más común de la conjuntivitis.

Una bacteria: si los ojitos de tu pequeño producen una secreción amarilla y espesa que hace que sus párpados se hinchen o se peguen, probablemente la conjuntivitis se deba a alguna de las bacterias estafilococoestreptococo o haemophilus.

Un alérgeno: si notas que tu pequeño se frota mucho los ojitos y estos están hinchados, llorosos y rojos, y además le gotea la nariz, es posible que esté manifestando una reacción alérgica a un agente irritante como el polvo, el polen o el humo. Si bien las reacciones alérgicas no provienen de una infección, pueden derivar en una si tu hijito permanece expuesto al agente irritante que la genera.

¿Cómo puedo tratar la conjuntivitis?

El tratamiento dependerá del tipo de conjuntivitis que tenga:

Conjuntivitis viral

La conjuntivitis viral habitualmente desaparece por sí sola en aproximadamente una semana. El médico te recomendará que mantengas limpia la zona, lavando suavemente los ojitos con agua tibia y retirando la secreción seca. Si tu niño no mejora en dos semanas, infórmaselo a tu médico.

Si tu hijo tiene conjuntivitis viral o bacteriana, quizás se sienta aliviado con una compresa tibia. Simplemente moja un paño limpio en agua tibia y colócalo sobre sus ojitos mientras escucha música o un cuento.

Conjuntivitis bacteriana

Si la causa es una bacteria, el médico te recetará una pomada o gotas antibióticas para que las coloques en los ojitos de tu niño durante siete días aproximadamente. Quizás la pomada te resulte más fácil de aplicar que las gotas: lávate las manos, luego desliza el párpado inferior de tu bebé un poquito hacia abajo con suavidad y aplica una franja de pomada a lo largo del párpado (la pomada sale del tubo cuando presionas, así que solo necesitas buena puntería). Cuando tu niño parpadee, la pomada entrará en su ojito.

Si estás utilizando gotas, apunta el gotero hacia la comisura interna de su ojito. Posiblemente te resulte más fácil ponerle las gotas cuando el ojo se encuentre cerrado. Cuando tu pequeño abra el ojito, el medicamento se esparcirá.

Lava tus manos antes y después de aplicar la medicina a los ojitos de tu pequeño. Nunca compartas con nadie los medicamentos ni uses pomadas o gotas viejas: probablemente ya no estén estériles y podrían empeorar la infección.

Asegúrate de administrarle el tratamiento completo de antibióticos que le haya recetado el médico, incluso después de que los síntomas hayan desaparecido. De lo contrario, la infección podría reaparecer.

El médico seguramente te recomendará que le laves los ojitos a tu niño con agua tibia y retires suavemente la secreción seca, ya que la acumulación de secreción infectada puede disminuir la eficacia del antibiótico. Puede ser que tu hijito se sienta también aliviado si pones una compresa tibia sobre sus ojitos.

Advertencia: tanto la conjuntivitis bacteriana como la viral son extremadamente contagiosas. Para evitar la propagación de esta clase de infección, será necesario que te laves las manos cada vez que termines de curarle los ojitos a tu niño. Separa sus toallas, prendas de vestir y ropa de cama de las del resto de la familia, y lávalas con frecuencia.

Si tu niño va a una guardería infantil o a la escuela, deberás averiguar si las normas del lugar te permiten que lo envíes cuando aún tiene síntomas (algunos centros de cuidado infantil permiten que los niños regresen luego de 24 horas de tratamiento; otros, no aceptan la reincorporación hasta que la secreción ocular haya desaparecido por completo).

Conjuntivitis alérgica

Como la conjuntivitis alérgica es consecuencia de la exposición de tu niño a una substancia irritante, será necesario que identifiques el alérgeno y mantengas a tu pequeño alejado de él. Consulta nuestro artículo sobre alergias donde podrás obtener consejos acerca de cómo mantener tu casa libre de alérgenos.

Si los ojitos de tu niño le causan molestias, el doctor podría recomendarle gotas para los ojos para tratar la conjuntivitis alérgica. (Algunas de estas no deberán usarse por algunos días, es mejor que le pidas todos los detalles al médico o farmacéutico). Y si tu niño tiene otros síntomas de alergia, el médico podría recetarle un antihistamínico oral u otros medicamentos para las alergias.

Una compresa fría puede también aliviarlo un poco de la conjuntivitis alérgica.

Fuente: https://espanol.babycenter.com/a25007265/conjuntivitis-en-ni%C3%B1os-peque%C3%B1os#ixzz4oZInEElK