A día de hoy con el avance en la tecnología los niños pasan gran parte del día frente a la televisión, jugando con vídeo juegos, o con el ordenador. Y fuerzan en gran medida a la vista. Lo que afecta hasta un 20% de niños en edad escolar, lo que desarrolla problemas como miopía, estrabismo, o hipermetropía. Detectarlo a tiempo es crucial. Pero los niños no tienen el conocimiento de saber si están viendo correctamente o no. Por lo que es necesario prestar especial atención a diversos síntomas o forma de actuar del niño en su día a día para darnos cuenta si presenta algún problema visual.

Pensar que la revisión visual es solo para adultos es caer en un error. Los niños también necesitan una revisión a partir de los 5 años de edad. Ten en cuenta que el aprendizaje de los niños, en gran parte, es por medio de la vista. Pues determinar a tiempo posibles problemas oculares es la clave.

Cinco síntomas para saber que mi hijo necesita gafas

Cuando los niños comienzan su etapa escolar es cuando se acrecienta estos síntomas. Pues pueden presentar dificultades en su aprendizaje y presentar falta de atención a las actividades cotidianas y escolares como pintar, leer, dibujar o escribir. Sin percatarse que se debe a una falta de visión. Por lo que se recomienda prestar especial atención a los siguientes síntomas:

  1. Ladea la cabeza para leer o escribir.
  2. Acerca mucho los objetos, libros o cuaderno a los ojos cuando lee o escribe.
  3. Entrecierra y/o parpadea excesivamente los ojos.
  4. Picor excesivo y constantemente se frota los ojos.
  5. Dolor de cabeza y cansancio, sobre todo al salir de clases.

En el IOAmigó empleamos test adaptados para niños. Con formas y colores, para que el niño se sienta cómodo y le resulte atractivo, mostrándose receptivo y facilitando el examen visual. De esa forma corregir cuanto antes cualquier problema ocular encontrado.